Hace unos meses nos llegó al correo electrónico de cuadros y lienzos un email que nos informaba sobre una reedición exclusiva de los facsímiles de los cómics de El Jabato, la famosa y conocida serie de historietas creada por Víctor Mora (guionista) y Francisco Darnís (dibujante) para la editorial Bruguera hacia finales de los cincuenta. Esto nos dio la idea para escribir este artículo, ya que, de alguna manera, los dibujos que aparecen en estos cómics son también arte.
Sobre todo me viene a la memoria aquella reedición de las aventuras de El Jabato, publicada en los años setenta con el título de Jabato Color, en la que las impresionantes portadas dibujadas por Antonio Bernal eran auténticas obras de arte del dibujo en cómic. La colección que actualmente Planeta de Agostini está reeditando incluye las cubiertas originales de Antonio Bernal y está encuadernada en tapa dura de gran calidad. Además, al subscribirse a la colección se entra en el sorteo de diez packs de Nintendo Wii.
Las aventuras de El Jabato se sitúan en España durante la época de dominación romana en los siglos I y II después del nacimiento de Jesucristo. Algunos señalan la similitud de este cómic con El Capitán Trueno, quizás porque ambas aventuras tienen al mismo guionista, pero este último se trataba de un caballero español de la Edad Media cuyas aventuras tuvieron lugar en tiempos de la Tercera Cruzada (finales del siglo XII).
Seguro que muchos recordáis a los protagonistas de El Jabato:
- Jabato: un campesino esclavizado por Roma convertido en gladiador que finalmente se escapa del circo y se dedica a combatir los excesos de los emperadores romanos.
- Taurus: el mejor amigo de Jabato, un enorme leñador, barbudo y comilón, que conocía a Jabato ya antes de la invasión romana, su vestimenta de pieles era lo más típico de este gigantón.
- Claudia: la enamorada de Jabato, una joven patricia romana hija de un senador, que abrazó el cristianismo como religión y que nunca llegó a casarse con el protagonista.
- Fideo de Mileto: un escuálido poeta griego que se encargaba de torturar a Taurus con larguísimas estrofas de versos en los que narraba las aventuras de sus amigos. Los golpes que proporcionaba a sus enemigos con su lira eran, además de divertidos, epopéyicos.
El Jabato y sus amigos eran considerados peligrosos proscritos por los romanos, su único objetivo era luchar al lado del pueblo llano contra la injusta represión de romanos y tiranos de la más diversa índole y naturaleza. Sus aventuras les llevan a los más variados lugares y pocos capítulos desarrollan su acción en España (o Iberia en aquella época).
Los primeros episodios de la serie son, sin duda, espectaculares, el tono dramático de los mismos, acompañado de puntuales buenos toques de humor, consiguen enganchar a todo el mundo. Luego los capítulos perdieron un poco de su encanto con la introducción más frecuente del tono humorístico y del personaje de Fideo de Mileto, personaje que nunca llegó a convencerme, aunque este hecho no consiguió que dejase de leer los cómics de El Jabato.
El cómic original de El Jabato, en blanco y negro y formato apaisado, se mantuvo en los kioscos españoles hasta 1966, llegando a publicarse 381 episodios, cuatro almanaques y diversos especiales de vacaciones. Desde 1966 las reediciones coloreadas de este famoso cómic han sido numerosas, de no ser así, yo no conocería al héroe íbero protagonista de los mismos.
En octubre de 2008, con motivo del 50 aniversario de la creación del personaje, se lanzó una nueva aventura de El Jabato, La hermandad de la espada, con Luis Antonio Ródenas como guionista y José Revilla como dibujante, dos amigos que se conocieron casi por casualidad a través del Club de Fans de El Jabato en Yahoo. Esta última aventura es, sin duda, un bonito homenaje a los creadores originales del cómic.
Tampoco quiero dejar de mencionar el hecho de que en 1989 se comercializó, con bastante éxito y para microordenadores de ocho y dieciséis bits, un juego de aventura conversacional basado en las aventuras de El Jabato. El juego fue publicado por la empresa española Aventuras AD, dando a conocer este famoso personaje de cómic a las nuevas generaciones que, de seguro y después de jugar al juego, se convirtieron en lectores y admiradores del arte de la escritura y el dibujo en cómic.
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